Salud vocal
- taniabellofono
- 28 may 2024
- 2 Min. de lectura
Trata bien tu voz
por: Tânia Bello
La voz es una herramienta muy poderosa para la comunicación humana, por eso debemos cuidarla bien.
Todo el mundo puede estar atento en su vida diaria y crear hábitos saludables que le ayuden a mantener su salud vocal, evitando así trastornos como la disfonía (ronquera) y la afonía (pérdida de voz).
Los profesionales que utilizan su voz como herramienta de trabajo deben ser aún más cuidadosos. Los profesores, cantantes y locutores son más propensos a desarrollar problemas, como nódulos, que se producen debido al uso frecuente e inadecuado de las cuerdas vocales.
En condiciones normales, la producción de la voz tiene lugar de la siguiente manera: el aire expulsado de los pulmones pasa a través de las dos cuerdas vocales situadas en la laringe. Este flujo de aire acerca los pliegues, haciéndolos vibrar y producir sonido. Este proceso debería producirse de forma natural y sin esfuerzo, pero a menudo no es así y puede provocar alteraciones en la voz.
Una voz sana es también el resultado de una mucosa sana. Nuestros pliegues son músculos recubiertos por una delicada mucosa, que puede verse afectada por factores como la inflamación de las vías respiratorias, el tabaquismo y el consumo de bebidas alcohólicas. Como consecuencia de esta agresión, suelen aparecer mucosidades y carraspeos que perjudican aún más la producción de la voz.
Por lo tanto, si quieres tener una voz sana, es importante reducir y, preferiblemente, eliminar el alcohol y el tabaco, que repercutirán en otros aspectos de tu salud. ¿Sabía que el tabaquismo es la segunda causa de cáncer de laringe en Brasil?
Crear hábitos saludables es una elección. Siempre es importante recordar que para crear un hábito hay que practicarlo a menudo, hasta que el comportamiento se vuelva natural y espontáneo.
Aquí tienes algunos consejos que puedes incorporar a tu rutina diaria. Tu voz te lo agradecerá y notarás la diferencia...
Bebe mucho líquido, el equivalente a 8 vasos de agua al día, a temperatura ambiente;
Si la humedad es muy baja, o si utiliza el aire acondicionado con frecuencia, aumente su hidratación;
Evite toser y moquear, pues las cuerdas vocales se dañarán aún más; prefiera tragar saliva como forma de aliviar el «picor», y acuda siempre a un especialista para hacer un diagnóstico adecuado de la tos y la ronquera;
No hable en ambientes ruidosos, ya que se tiende a subir el volumen a costa de forzar las cuerdas vocales.
Cuide su voz en casos de alergias, resfriados, gripe y también después de un uso excesivo, que debe evitarse. Recuerde que existen otros recursos comunicativos; la voz, aunque muy importante, no es la única forma de expresarse.
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